Mojar la cama: testimonios sobre la enuresis infantil

Testimonio de Martine, 42 años: Louise no quiere ir de excursión con noche fuera

Mi hija Louise no quiere ir de excursión si hay que pasar la noche fuera. Tiene miedo de que alguien sepa que se hace pis en la cama, o que se burlen de ella. Se lo comenté a la maestra y nos dijo que no teníamos que preocuparnos, que no era la única niña en clase que mojaba la cama. Le explicó a Louise que existen braguitas especiales para niñas de su edad, y le propuso a mi hija que tuviera un paquete en su habitación durante la salida. Louise puede ponerse sola las braguitas DryNites® sin que nadie se dé cuenta. Además, fuimos las dos a ver al médico para comentar con él el problema y que nos ayudara a resolverlo definitivamente.

Testimonio de Lorène, 35 años: Mathis escondía sus cosas

Mi marido y yo a veces nos poníamos muy serios con Mathis, que escondía su pijama y sus sábanas cuando mojaba la cama. Es cierto que a veces le regañábamos. No sé, pensábamos que lo hacía a propósito. Cuando cumplió 8 años, hablamos con un médico que nos dijo que lo último que había que hacer es regañarle, porque no era culpa suya. También nos dijo que le ocurría a otros niños, sobre todo a los chicos. Le dio a Mathis algunos consejos: beber más agua durante el día pero menos por la tarde y la noche, ser un poco responsable y ocuparse de su ropa sucia en lugar de esconderla, y sobre todo no preocuparse, porque con el tiempo, dejaría de mojar la cama. Hasta ese momento no habíamos entendido que el problema del pipí hacía infeliz a nuestro hijo. Y después de hablar, Mathis ha cambiado, ahora vuelve a ser Mathis. Le ha tranquilizado mucho saber que hay otros niños con el mismo problema, y que existen calzoncillos de noche que puede llevar: puede irse a dormir con sus compañeros sin que nadie se dé cuenta del problema.

Testimonio de Joelle, 45 años: No había dormido bien en meses

Si os digo que a menudo me despertaba tres o cuatro veces cada noche para llevar a Flore al baño, seguro que me tomáis por loca. Pero es que si no la llevaba al baño, se hacía pis y me despertaba para que la cambiara. Incluso algunas noches se hacía pipí varias veces, igual que el día anterior. Ya sabéis, no la despertaba del todo, simplemente la llevaba con cuidado al baño para que pudiera hacer pis. Por la mañana muchas veces ni se acordaba, pero yo estaba cada vez más agotada y estresada. Y un día, hojeando un folleto en la sala del espera del médico, me di cuenta de que lo estaba haciendo todo mal. Después de hablar con él me aconsejó que acudiera a un especialista porque Flore, que ya tenía casi 7 años, no solo era enurética, sino que también tenía pérdidas de orina durante el día. Me explicó que el problema de mi hija era una inmadurez de la vejiga. Mientras esperábamos la cita, seguimos los pequeños consejos que había leído en el folleto, y compré a Flore braguitas absorbentes DryNites® para la noche. Las aceptó muy bien... ¡y yo también! Comprendí que primero hacía falta ocuparse de su incontinencia diurna, y asegurarse de que su enuresis nocturna no perturbara su sueño... ni el mío.

Testimonio de Malik, 9 años: Mi abuelo me llamaba "el charco

Me llamo Malik y tengo 9 años. Antes me hacía pis todo el tiempo, y eso me enfadaba mucho porque siempre me despertaba mojado por la mañana y tenía que lavarme todo. Además, por mi culpa, mi madre tenía que cambiar las sábanas. Mi abuelo se burlaba de mí todo el tiempo y me llamaba «el charco». Fui a ver a un doctor al hospital, que me dijo que no era grave hacerse pis por la noche. Me enseñó muchos trucos para no mojar la cama e incluso un juego en el ordenador... ¡Era genial! El doctor le dijo a mi madre que no me regañara porque los niños que mojan la cama no lo hacen aposta. Dijo que tenía que beber mucho agua en el cole, y también hacer pis. Me enseñó unos calzoncillos para no mojar las sábanas, y mi madre los compró. Son como pañales para niños grandes, pero mejor, porque parecen calzoncillos normales. Mi hermano ni se enteró. Ahora ya no me los pongo, porque ya no me hago pis en la cama.

Testimonio de Claire, 36 años: Mi madre me animaba, porque a ella le había pasado lo mismo.

Recuerdo que cuando era pequeña y mojaba la cama, mi madre se acercaba y me tranquilizaba, porque a ella le había ocurrido lo mismo que a mí cuando era niña. Fueron momentos maravillosos: me ayudaba a cambiarme la ropa interior y el pijama, y luego nos poníamos a ver un ratito la tele juntas, y nos dábamos achuchones. Eran instantes de verdadera complicidad, y eso me ayudó a afrontar el problema. Hoy día tengo una relación muy particular con mi madre, y creo que en parte puede ser gracias a aquello.

Testimonio de Sandra, 27 años: Aquello me ayudó a crecer

Con el tiempo, me he dado cuenta de que todo aquello me ayudó a crecer: por miedo a despertar a mis padres, o para que no se enfadaran, aprendí a apañármelas sola. Las noches en que mojaba la cama, al levantarme por la mañana yo misma quitaba las sábanas mojadas, ponía otras, me iba al baño para cambiarme y lavarme, secaba el pijama en el radiador... ¡y listo! Je, je, ¿cuántos niños de 6 años saben hacer todo eso, ¿eh?

Testimonio de Romain, 18 años: ¿Solidaridad en la fraternidad?

Mi hermana mayor se iba todos los años de campamento con los scouts. Yo tenía muchas de ir también, así que un año mis padres me enviaron con ella: estaba muy contento y tenía todo preparado para ser lo más discreto posible con mi ropa interior para la noche. Todo iba súper bien, hasta el día en que mi hermana se chivó a todo el mundo de que yo mojaba la cama. Los demás chicos se burlaron de mí durante todo el campamento, mi hermana la primera, claro... Eso me hizo sentir terriblemente triste. Si hoy me pidiera alguien un consejo, les diría a todos los hermanos y hermanas mayores que deberían ser un aliado, no un enemigo.

Testimonio de Dominique, 45 años: Pequeñas tareas para dejar de mojar la cama

Después de leer los consejos del doctor Phillippe, establecí con mi hijo algunas reglas, como la de acordarse de ir al baño siempre antes de meterse en la cama, o vigilar la cantidad de agua que tomaba en la cena, diciendo la palabra clave «misión» o incluso «tu misión». En líneas generales, lo que le propuse es que cumpliera una serie de misiones simples, que le ayudarían a dejar de mojar la cama, en plan: primera misión, ir al baño antes de acostarte. Aunque pienses que los mayores podrían irse a la cama sin hacerlo, no es verdad: los mayores también van al baño antes de irse a la cama. Segunda misión: cambiarte el pijama si has mojado las sábanas. ¿Aceptas estas misiones? Misiones aceptadas: mi hijo ha dejado de mojar la cama en apenas un mes."" Testimonios extraídos del foro Doctissimo