Enuresis: ¿cuáles son las consecuencias de este síntoma?

Enuresis en niños y adolescentes

Es importante saber reconocer los síntomas de la enuresis y acabar con los estereotipos que la rodean.

Enuréticos – las diferentes formas clínicas

Uno de los síntomas asociados a la enuresis nocturna es mojar la cama en niños mayores de 5 años, lo que requiere el uso de pañales y la presencia de un protector sobre el colchón. En casos más raros, el niño también se orina en la ropa interior durante el día, sin poder contenerse. No todo escape o “accidente” aislado debe ser considerado enuresis, pueden ocurrirle a cualquier niño. En el caso de enuresis, es frecuente que se moje la cama o la ropa interior.

Mojar la cama - La palabra: enuresis

La enuresis en los niños, al igual que la enuresis en los adolescentes, todavía adolece de muchos prejuicios, entre ellos el de que el niño enurético es el responsable de mojar la cama, porque se supone que debe poder y saber contenerse. Y esto es erróneo, mojar la cama en un adolescente o un niño puede tener varios significados, que nada tienen que ver con alguna falta de voluntad del niño o adolescente (2). Entre las causas de la enuresis destacan el sueño excesivo, el tamaño insuficiente de la vejiga, el efecto secundario de otras patologías (infecciones del tracto urinario, diabetes, etc.) o incluso un problema hormonal (secreción insuficiente de hormona antidiurética). En los adolescentes, mojar la cama también puede tener un significado psicológico, ser consecuencia de un shock emocional (mudanza de casa, divorcio de los padres, pérdida de un ser querido, etc.). Ante un niño o adolescente enurético, es importante comprender las causas de la enuresis y por tanto consultar a su médico.

Niño enurético: las consecuencias psicológicas

Mojar la cama puede causar mucho más que molestias en niños o adolescentes. Puede tener un fuerte impacto en su autoestima, en su confianza en sí mismo y en sus relaciones interpersonales. En algunos casos, puede provocar graves sufrimientos psicológicos. En un niño o adolescente que moja la cama podemos observar un trastorno de conducta más o menos marcado, consecuencia del impacto emocional de la enuresis (3). En efecto, la persona enurética puede sentirse avergonzada, culpable por no poder detener esta enuresis y, por lo tanto, puede encerrarse en sí misma, sentir que la situación se le escapa y desanimarse. Un malestar y un estrés aun mayor si quienes la rodean la consideran responsable de estos accidentes enuréticos. Ser regañado, objeto de burla por parte de hermanos, padres o amigos aumenta el sufrimiento moral de niños y adolescentes. Sufrimiento moral que puede conducir a la depresión (4). Por tanto, el apoyo y la comprensión de quienes le rodean son fundamentales, de lo contrario el niño puede desarrollar complejos y bloqueos importantes. Las consecuencias de mojar la cama son la abstinencia, el rechazo de invitaciones a otros por miedo a mojar la cama, así como la ausencia de invitaciones a uno mismo por el mismo motivo. Peores aún son las consecuencias de la enuresis en la psicología del niño: no participa en viajes escolares, excursiones, invitaciones de familiares, ni siquiera durante el día, por miedo a un accidente enurético. Su vida social, familiar y escolar se ve impactada y poco a poco se va aislando.

Fuentes:
(1) https://www.vidal.fr
(2) https://ressourcessante.salutbonjour.ca
(3) https://ressourcessante.salutbonjour.ca
(4) https://www.sphere-sante.com